¿Pueden cierto tipo de sonidos, en particular canciones y melodías a frecuencias determinadas, tener efectos curativos en el ser humano?
El
Dr. Ryke Geerd Hamer, descubridor de la Nueva Medicina Germánica, está
investigando en la actualidad los efectos curativos de los sonidos y la
música.
Hace
muchos años, el Dr. Hamer compuso una canción para su esposa. Por puro
accidente, el Dr. Hamer afirma haber descubierto que esa canción parece
tener un efecto biológico curativo en cierto tipo de enfermedades (no en
todas).
En
particular, niños con retrasos en el desarrollo, problemas de
aprendizaje, hiperactividad, síndrome de defícit de atención, autismo y
(posiblemente, esto está en investigación todavía y no hay promesa
curativa ni terapéutica alguna) con Síndrome de Down, parecen responder
positivamente a dicha melodía.
Tal
ha sido el asombro del Dr. Hamer con resultados terapéuticos que ha
obtenido, que ha puesto a disposición, en forma gratuita, dicha melodía
para ser descargada y escuchada por todos los pacientes. Puede
descargarse en este enlace
(en la parte de abajo del enlace, al final, hay tres recuadros que en
alemán dicen Mein Studentenmädchen. Al darle click a cualquiera de
ellos, se descarga la canción, siendo cada recuadro una versión
diferente de la misma canción).
FORMA DE ESCUCHAR LA CANCIÓN
Según ha observado el Dr. Hamer, para obtener el máximo efecto terapéutico de esta canción, es necesario:
-Escucharla
todos los días en la noche mientras dormimos (se configura el ordenador
o reproductor de sonido para que, en forma automática, reproduzca
continuamente la canción ininterrumpidamente durante toda la noche).
-Si es posible, escucharla también durante el día (mientras estamos en la oficina, manejando el coche, etc.).
Mientras más se escuche mejor, y no es necesario prestarle atención ya que actúa directamente sobre el cerebro.
Mientras más se escuche mejor, y no es necesario prestarle atención ya que actúa directamente sobre el cerebro.
Si
funciona, a las primera o segunda semana, ya debería notarse algún
cambio y mejoría en los síntomas de enfermedad (o una intensificación de
los síntomas de la fase de curación, ya que la canción tiende a
propiciar la completación de la curación y por ende propicia los
síntomas curativos).
SOLICITUD A MIS LECTORES
Como
es fácil para todos nosotros comprobar la eficacia (o falta de
eficacia) terapéutica de la canción del Dr.Hamer, me gustaría solicitar a
mis lectores lo siguiente:
-Por
un lapso de 2 semanas a 1 mes, pongan a prueba esta canción en sus
propias enfermedades crónicas o en la de alguna persona enferma de algo
crónico que puedan observar diariamente (esta canción no interfiere con
ninguna terapia médica que se esté utilizando, por lo que no habrá
interrupción alguna del tratamiento que ya emplea la persona). Anoten
cuidadosamente lo observado (si hubo o no hubo cambios, cuáles fueron,
etc.)
-En
particular, pongan a prueba esta canción en niños con retraso en el
desarrollo, en el aprendizaje, autismo, etc. y anoten cuidadosamente si
existe una mejoría en sus funciones intelectuales, motrices, de
aprendizaje, etc. Esto hay que hacerlo con total objetividad.
-Envíenme al correo electrónico esos informes, apuntes y anotaciones sobre los resultados obtenidos.
Tengo
forma de hacerle llegar al Dr.Hamer esta información, y la
investigación que cada uno de nosotros hagamos en esta materia estaría
colaborando con el desarrollo científico de la Nueva Medicina Germánica.
Estos informes, aunque anecdóticos, le sirven al Dr. Hamer como punto de partida para efectuar investigaciones más rigurosas.
De
ser cierto que esta canción produce efectos terapéuticos positivos en
ciertas enfermedades crónicas (sobre todo en niños), ¿podríamos imaginar
un REGALO más valioso que este?
Colaboremos todos en la búsqueda de la verdad sobre este asunto y, de ser el caso, en su máxima divulgación.